Al igual que los rankings de vinos tienen en la guía Parker un exponente a nivel mundial, la Guía Flos Olei desempeña la misma función pero en el mundo del aceite de oliva.
Es, por así decirlo, la referencia internacional para los mejores aceites del mundo. Siempre productos de excelencia, procedentes de fincas o pagos de olivar en los que se cuidan al máximo factores decisivos para la calidad: variedades de aceituna, podas, riegos, fecha y método de recolección y el proceso de extracción del aceite.
El pasado mes de diciembre hemos tenido el honor de poner en lo más alto de la clasificación a un aceite de oliva español, el Oleum Artis que transmite en nariz intensidad y pureza en su elaboración, un primer recuerdo de hierba recién cortada da lugar a notas de trufa y alcachofa. El conjunto genera una sensación de frescura por el aroma a tomate que lo impregna. Se trata de un aceite producido en Pago Marqués de Griñón.
Hace poco, su creador decía que era el resultado de diez intensos años de investigación, gracias a los cuales había conseguido que el producto tuviera más antioxidantes que otros aceites. Su intensidad de aromas y sabores lo convierten en un producto realmente único.
Este considerado como el “mejor aceite del mundo” sobresale por su espectacular color verdoso y por su expresividad. Con el color y el brillo que exhibe, nunca decepciona ni en nariz ni en boca. Su aroma es muy complejo y su final muy largo.
