Hoy os dejamos una receta que me parece que os va a gustar, ya que es una variante de las almejas en salsa de albariño que os dejamos hace un tiempo y os encantó.
Se trata de estos mejillones en salsa de albariño, un vino que se nos antoja ideal para este tipo de recetas, además de luego tomarlo de maridaje y acompañamiento.
La receta es muy sencilla y seguro que os gusta.
Ingredientes:
- 2 kilos de mejillones grandes (tener en cuanta que habrá que quitarles la cáscara)
- una cebolla
- perejil
- el zumo de un limón
- un vaso de vino albariño
- aceite
- agua
- sal
- harina de trigo (opcional)
Se limpian bien los mejillones, que deben de ser grandes, y se ponen a cocer en agua con sal para que se abran. Cuando estén abiertos se sacan de la cáscara y se reservan. Se reserva un como del agua que dejan los mejillones al hervirse.
A continuación se pone una sartén con la cebolla cortada muy fina en tiras y se dora. Se le añade el vaso de vino albariño y esperamos a que se reduzca, se le añade perejil y un poco del líquido en el que se hirvieron los mejillones. Probamos y rectificamos de sal por si hace falta.
Echamos el zumo del limón y mezclamos todo y dejamos cocer un par de minutos.
Lo quitamos del fuego y añadimos los mejillones que revolveremos para que se impregnen del sabor.
Para servirlos se coge una fuente y con una garfilla se van cogiendo los mejillones conjuntamente con el líquido desde la sartén (ojo que no hay que coger toda la salsa) y se ponen en la fuente como véis en la foto.
Si se quiere coger toda, la opción pasa por usar un poco de harina como espesante, pero no lo recomendamos.