Ahora que el año se acaba, estamos intentando probar algunos vinos de los que tenemos excelentes referencias. Y este es uno de ellos del cual, realmente, nos quedamos cortos en las mismas. Pocos son los vinos que a lo largo del año hemos probado que nos hayan gustado más que este Murviedro Cepas Viejas 2012 y que tuvimos el placer de probarlo en el Salón de la Bobal realizado a comienzos de este mes en Madrid.
Y es que no nos podemos resistir a compartir nuestras impresiones con vosotros con este vino, una apuesta nueva de Bodegas Murviedro de la cual ya os hemos hablado en muchas ocasiones en este magazine y de sus vinos.
Murviedro Cepas Viejas 2012, es un monovarietal Bobal que ha tenido una crianza de 8 meses en barrica que es elaborado, como indica su propio nombre, con viñas viejas, de baja producción pero de gran calidad, lo cual transmite al vino un carácter muy especial.
En copa podéis ver que es un vino con color rojo picota intenso que en movimiento deja entreve un ribete color teja.
Cuando acercamos la copa a la nariz, percibimos en seguida la intensidad de aromas, su profundidad y su complejidad. Aromas a frutas del bosque entremezclados a toques especiados es lo primero que se percibe.
Tiene una entrada fresca en boca y en paso se muestra denso, carnoso, como los vinos ‘masticables’. Taninos muy redondos y bien conjuntados y un final muy largo y aromático.
Sin duda en su conjunto, no de los mejores vinos tintos que hemos podido probar en este año.
