Los extranjeros que quieran conseguir la nacionalidad española ya sabemos que tienen que superar un examen en breve que indicará el grado de conocimiento de la cultura de nuestro país. Lo que choca es ver preguntas como la siguiente:
¿Y por qué no la paella, la fabada o cualquier otro plato de nuestra gastronomía? Debe de ser que esta es una pregunta con trampa. Y ya puestos, tanto que sacamos pecho de los restaurantes españoles con Estrella Michelín, porque no preguntan la dirección de DiverXo o por donde se ubica el Celler de can Roca.
Dichosos ‘bocatas de calamares’ que pueden hacer que una persona sea española o no.
Otras preguntas por ejemplo para superar el examen no son de gastronomía:
Que se lo pregunten a Camacho.
Ole, ole y ole.
Viendo esto se explica uno como somos el país de ‘pandereta’ que somos.
