Una receta espectacular, casera y muy rica que nos trae nuestro amigo Sergio hoy martes y que seguro que os animáis a hacerla el fin de semana o incluso antes. Se trata de esta receta de Patatas rellenas de carne, verduras y huevo.
Una receta que es típica en nuestra gastronomía de nuestros abuelos y mucho antes, en la cual pone su toque innovador nuestro amigo Sergio que seguro que os va a gustar.
Veamos los ingredientes:
- 2 patatas nuevas grandes
- 500 gr de carne picada de ternera
- 4 huevos medianos
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolleta
- 1/2 Pimiento verde italiano
- 1/4 Pimiento rojo
- Queso mozzarella Rallado
- Tabasco
- Salsa de soja
- Pimienta negra molida
- Salsa perrins
- Orégano
En este caso las vamos a hacer al vapor las patatas inicialmente, tipo de cocción que nos permitirá conseguir conservar un mayor sabor en los alimentos, con lo cual lo primero que debemos de hacer es poner a cocer agua en una olla con vaporera.
Vamos con las patatas. Las lavamos y las cortamos a lo largo por la mitad y las ponemos en la vaporera durante unos 30 minutos. Si están tiernas antes las podemos sacar y con saca bolas o una cucharilla si sois mañosos, sacamos el interior para vaciarla, ojo, sin que se rompa la piel. Reservamos la patata que hemos vaciado también.
Ponemos el horno a precalentar a 180º.
Cogemos la carne y la aliñamos en un bol añadiendo los pimientos cortados en dados, los ajos bien picaditos y la cebolleta en cubitos (lo verde), salpimentamos la carne y le añadimos un par de cucharadas de salsa de soja, unas gotas de tabasco y unas gotas de salsa perrins (opcional).
Vamos con las patatas. Las ‘barquitas’ las vamos rellenando con la carne aliñada y dejamos un hueco en el medio para poner el huevo. Las cubrimos bien de queso mozzarella y espolvoreamos con el orégano. Las ponemos en el horno unos 15 minutos a la temperatura marcada hasta que el queso se haya fundido y el huevo no este crudo.
Mientras, con lo que sacamos del interior de la patata, hacemos la cama donde emplataremos nuestras patatas. Para ello ponemos aceite muy caliente en una sartén (si es posible, mejor en una freidora) y freimos esta patata hasta que este crujiente y dorada.
La ponemos en el plato y encima las patatas que sacamos del horno.
