Recientemente hemos vuelto a comentar como empezaba otro año más el LIDL a realizar la campaña agresiva en los precios de los vinos como hizo en el 2014 y que acabó con la ruptura de relaciones comerciales entre la cadena de supermercados y algunas grandes bodegas españolas.
Pero todo hace indicar que esta estrategia forma parte de su plan estratégico empezado hace 5 años con el que quiere quedarse a medio camino entre las súper ofertas y el supermercado tradicional. Y es que no olvidemos que el LIDL es el mayor supermercado de descuentos de Europa hoy por hoy.
Para ello ha realizado en este año una inversión de 200 millones de euros con lo que llega a los 1.000 millones la inversión realizada desde 2008. Gran parte está destinada a la modernización y apertura de tiendas. A día de hoy se han realizado ocho de las 40 aperturas planificadas para el año fiscal 2015, que abarca desde febrero de este año hasta marzo de 2016.
La compañía considera que la clave es encontrar el equilibrio entre la eficiencia y la productividad que exige el modelo de descuento, para mantenerse competitivos, y la mayor flexibilidad para adaptarse al cliente.
Para hacer de la calidad el centro de su oferta, además de la renovación estética de las tiendas y de la comunicación, la multinacional ha diseñado una estrategia para contar con más productores locales. Actualmente, más del 70% del surtido de Lidl en España lo conforman productos suministrados por 500 proveedores nacionales, frente al 38% que representaba en 2008.
