Receta de crumble o pastel de frutas
Postres Recetas

Receta de crumble o pastel de frutas

Foto Wikipedia: Crumble recién sacado del horno

Receta de crumble o pastel de frutas. Es que si le llamamos crumble puede que no os ubiquéis, por eso mejor la traducción de pastel de frutas para que os queda algo más claro. Se elabora con diversas frutas a las que se recubre con una masa de harina y manteca (generalmente mantequilla) y azúcar, todo ello se introduce en el horno. Se suele servir como postre caliente acompañado de natillas, nata, helado o compotas de diferentes frutas.

Las frutas más frecuentemente empleadas en la elaboración de esta tarta son: uvas crispa, ruibarbo, manzanas, moras, peras, etc. Se prefiere aquellas frutas que proporcionan a la pasta un sabor ligeramente ácido. La masa se puede hacer con harina y mantequilla, aunque hay recetas que emplean galletas rotas.

Veamos una receta de Crumble de manzana:

  • 5 ó 6 manzanas (calculad prácticamente una por persona)
  • 3 ó cucharadas de azúcar moreno
  • Una ramita de canela (si no tenéis, no pasa nada, podéis espolvorear canela en polvo sobre la manzana ya cocida)

Para la costra:

  • 150 g. de harina
  • 100 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 ó 3 cucharadas de azúcar blanco

Elaboración:

Lo primero de todo es pelar las manzanas y partirlas en gajos. Ponemos todos los gajos en una cacerola y le añadimos un par de cucharadas o tres de azúcar moreno y la rama de canela.

Cubrimos las manzanas con agua, y las llevamos al fuego (medio) hasta que hiervan. Ojo, estará hecha cuando las manzanas estén cocidas, blandas, pero no rotas.

Mientras hierve, hacemos la costra del “crumble”. Para ello, mezclamos en un bowl la harina, la mantequilla a temperatura ambiente (es decir, blandita, para poder trabajarla), y las dos o tres cucharadas de azúcar blanco, en función de lo dulce que os guste. 

Una vez que las manzanas hayan alcanzado el punto de cocción las retiramos del fuego, las escurrimos y le retiramos la rama de canela. Metemos la fuente al horno (previamente calentado) a 180º hasta que la costra esté dorada. Yo he tardado unos 15 minutos más o menos.