Para muchos se la podía llamar como la botella de vino más bonita del mundo. Otros puede que no opinen lo mismo y tengan otras preferencias.
Pero el hecho es que originalidad no le falta.
La valenciana Bodega Vicente Gandía, estaba buscando una imagen original para su nuevo sparkling Sandara, y esta se la ofrecido la agencia Rosebud en la que se apoya en el desnudo femenino como muestra de su fuerza artística, sensualidad y carga de creatividad que persigue ‘enganchar’ al que lo vea y lo anime a probarlo.
Bajo el eslogan de Elegance Can Be Fun (la elegancia puede ser divertida), con la ayuda de un conjunto profesional de danza y un equipo de bodypainting podéis ver en el making of como se ha realizado el diseño final de esta botella de vino, para ofrecerla en vino blanco o rosado: es una creación de la botella de vino a escala realizada con un conjunto de cuerpos femeninos entrelazados.