Vamos con una cena a la vez que sencilla, exquisita. Se trata de unas setas portobello que las vamos a hacer a la plancha para que no pierdan nada de su sabor y que, a la hora de servirlas, les vamos a añadir simplemente ajo y perejil picado en un mortero con una gotita de aceite. Sencillamente espectacular y rica.
Las setas u hongos portobello como prefiráis llamarlos, son una variedad del champiñón común, pero que alcanza gran tamaño con lo cual, una vez limpios y quitándoles el tallo, queda un sombrero bastante grande que nos permitirá ponerlas a la plancha sin que se nos deshagan ni que al encoger algo nos queden en nada.
Receta:
- Una docena de setas portobello
- 5 dientes de ajo
- un manojo de perejil
- sal
- aceite de oliva
Y nada más.
Hacemos a la brasa nuestras setas una vez lavadas, limpias y retirado el tallo con una pizca de sal. Consejo: si entre que las limpiáis y las hacéis va a pasar un tiempo curioso, lo mejor es que echéis por encima de las setas el zumo de un limón para evitar que se oxiden y se oscurezcan.
En un mortero picamos los ajos, el perejil, una pizca de sal y un chorrito de aceite y machacamos todo bien para que nos quede una ajada muy rica (hay quien incluso le echa vinagre en vez de aceite).
Se sirven calentitas y con la ajada que nosotros queramos.
