Si vas a Logroño y quieres disfrutar de su gastronomía, otro de los sitios indispensables donde no puedes dejar de ir es Tondeluna. Ya no es que os deje impresionados el diseño del local, que seguro que os dejará como a mi, sino por el nuevo concepto de servicio que sus fundadores, Francis Paniego y Luisa Barrachina, le han impregnado a este local en el corazón de la ciudad. Se abrió en el 2011 con la idea de aproximar la alta cocina al público en general pero que demandaba algo diferente.
Es más, conviene decir que el chef Francis Paniego, cuya cocina conjuga la vanguardia con sus raíces riojanas, fue reconocido a finales del año pasado con el Premio Nacional de Gastronomía 2011 en la categoría de Mejor Jefe de Cocina por la Real Academia Española de Gastronomía.
Para muchos, en este restaurante se pueden encontrar las mejores croquetas de España, cosa que doy fe de que puede que sea completamente verdad.
Francis Paniego propuso a sus innumerables amigos de las redes sociales que le dieran ideas para la carta de pinchos y tapas para este que iba a ser su nuevo restaurante completando así un abanico en el que desde una menestra de verduras de temporada, pasando por un potaje o un arroz ligado a modo de rissotto con láminas de sepia y trufa…. pueden ser algunas de las esquisiteces que nos encontremos en la carta. Busca que la alta cocina llegue a cualquier comensal con cierto novel de exigencia y a un precio asequible.
Porque de la misma forma que en Tondeluna se mete la cuchara, se hinca el diente a un pan de cristal con solomillo y queso de Cameros o a una hamburguesa neoyorkina de solomillo, jengibre o ajos tiernos salteados. También hay chistorra de Alejandro y lascas de queso de Tondeluna. Y postres…
Poco más puedo decir tras visitarlo que quien pase por Logroño debe de ir, sin duda.
