Viñedos Singulares y espumosos, la novedad en la DOCa Rioja
Viñedos Singulares y espumosos, la novedad en la DOCa Rioja. Movimientos en esta DO tras la propuesta hace unos meses de poner en las etiquetas los denominados vinos de paraje. Los nuevos cambios van en dos direcciones.
Por un lado La Rioja podrá decir que tiene sus propios ‘cru’. Serán los denominados Viñedos Singulares. Es la solución dada al conflicto que atiende a las demandas del mercado, que se quería conocer la zona de producción del vino y, además, el área exacta o mejor aún, el paraje de origen, con el fin de permitir a los fabricantes mejorar su singularidad productiva. Aun así, las calificaciones de los vinos seguirán siendo Rioja-Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva, pero acompañadas por las indicaciones geográficas de donde se elabora.
Solo podrán se considerados como Viñedos Singulares aquellos que tengan más de 35 años, que tengan un rendimiento menor del 20% al resto de la DOCa, y deben ser identificadas y delimitadas por un estudio técnico. En estos Viñedos Singulares será permitida la recolección solamente manual y las uvas se someten a una ruta de trazabilidad incluso más estrictas que las actuales, así como una evaluación por el Consejo Regulador, en el producto final, que debe ser «excelente».
Por otro lado, se va a permitir la producción de vinos espumosos, estrictamente de acuerdo con el método tradicional, que completará la gama de producción de Rioja. Se permitirá el uso de todas las variedades cultivadas en la región, tendrá entre 11 y 13 grados y el período mínimo de envejecimiento en la levadura será de 15 meses, que se convierten 36 para la gama alta.
