Hace unos días en la sección de Saber de Cocina os comentábamos las 5 formas de cocción posibles de los alimentos.
Pues una de las formas de cocción que os indicábamos es esta, al papillote. Y visto las consultas que nos han llegado al magazine, vamos a intentar mostrarla y aclararla por si quedan dudas.
En cuanto a aromas y texturas, puede que sea de las mejores opciones para cocer alimentos. Ojo que no todos los alimentos son válidos. Principalmente son buenos de preparar al papillote las hortalizas o verduras y los pescados. No quiere decir que no se puedan cocer carnes, pero debemos de tener en cuenta que tipo de carne es ya que si es muy dura, os podéis olvidar de este tipo de cocción.
Papillote es una cocción al vapor en la que los ingredientes se envuelven en un plástico (film especial para hornear), papel de aluminio o algún recipiente ya especializado que hay a la venta para cocinar al papillote.
Al cocinarse cerrado, los aromas se concentran en el interior, con lo cual se suele servir al comensal en el propio envoltorio para que al abrirlo le lleguen todos los aromas de lo que se ha cocinado.
Ya queramos cocinar un pescado o una carne que sea blanda (por ejemplo algunas aves), lo necesario es que los complementos o ingredientes que añadamos estén cortados de forma muy fina, porque este tipo de cocción hará que se queden cocidos en su justa medida siempre y cuando el grosor de los trozos no sea muy grande.
Añadiremos algún tipo de aceite o grasa para evitar que se queme el contenido y se pegue al envoltorio, pero no conviene abusar, con un chorrito de aceite de oliva o un poco de mantequilla por ejemplo, llega de sobra.
Una vez incluido en nuestro envoltorio el ingrediente principal, pescado o carne, junto a su guarnición o acompañamiento, las especias que hayamos escogido y engrasada algo la mezcla, procedemos a cerrar el envoltorio y ponerlo a cocinar. Lo normal es meterlo al horno que tengamos precalentado aunque también se podría hacer en la sartén. Por ejemplo, un pescado podría estar entre 5 y 10 minutos dependiendo del grosos del filete o lomo que hayamos introducido.
Como véis es una forma de cocción muy sana y exquisita, porque permite conservar todos los aromas en el interior que saldrán al abrirlo, así como las texturas de los ingredientes no se verán alteradas por ningún tipo de fritura u otra técnica de cocina.
