Maridando quesos y vinos elaborados con diferentes uvas 14
Maridajes

Maridando quesos y vinos elaborados con diferentes uvas

Uno de los alimentos que para muchos crea mucha adicción son los quesos. Con lo cual nos parece muy interesante el como diferentes quesos pueden maridar con diferentes vinos. Estos maridajes que os ofrecemos hoy son sugerencias, ya que cada cual tiene sus gustos en materia de quesos y en materia de vinos, pero están pensados para que ambos se apoyen al tomarlos juntos o bien que se contrarresten, produciendo en ambos casos unas espectaculares sensaciones.

Vamos a ver que tipos de vinos, en función de las varietales con que se elaboran, pegan más a unos queso que a otros. Pero eso sí, tener en cuenta que se considera que hay casi 1.400 tipos de uvas en el mundo diferentes y más de 400 tipos de quesos con sus múltiples variantes, con lo cual nos resulta imposible abarcar todos los maridajes que quisiéramos. Pero por lo menos vamos a llevarnos una idea.

Aprovechamos la sección de nuestro blog ‘Hablando de vinos y uvas’ para intentar daros nuestras propuestas de maridajes.

Quesos y vinos

Si querremos jugar sobre seguro, hay algunos quesos que poseen un mayor abanico de vinos para poder ser maridados, en función de la crianza de los mismos y de si queremos potenciar o contrarrestar su sabor. Camembert, el Cheddar o incluso el Brie, son quesos que admiten varios posibles maridajes.

Vamos con algunos ejemplos.

Cheddar es el queso más fabricado en los Estados Unidos. Si es depositado pocos meses antes de prepararlo para la venta, sera un queso suave. Si se espera más tiempo, tendrá carga de acidez. Esto abre el abanico de maridajes de forma muy amplia. Maridarlo con un Merlot, es sin duda un posible acierto ya que no desmerece en ningún momento. Un Rioja o un Ribera del Duero nuestro, o sea, un Tempranillo con crianza tampoco es desmerecedor de este queso. Un Syrah es una estupenda elección también. Y si queremos imprimirle sorpresa a un maridaje original, qué mejor que probarlo con Champagne. Si el queso está suave, un espumoso le puede venir fenomenal.

Cheddar

Camembert es un queso de origen francés de pasta blanda, untuosa y suave, elaborado a partir de leche cruda de vaca. Ttiene un 45% de materia grasa con la corteza que es mohosa y de color blanco, no debiendo estar cuarteada ni pegajosa. Tiene una pasta firme y flexible, es cremosa, de color amarillo claro. El aroma es ligeramente afrutado, sin amoníaco, pues un sabor amargo y amoniacal es un camembert pasado. Adquiere un sabor fuerte cuando madura. El buen Camembert, posee un aroma puro y un pronunciado toque a setas, cremoso y complejo, con notas a hierba fresca. Marida bien con vino blanco como es el Gëwurztraminer, un Pinot Blanc o un Chenin Blanc. En tintos, sobre seguro es maridarlo con un Merlot. Y, como en el caso anterior, un maridaje excelente sería con Champagne.

Camembert

Brie es un queso de pasta blanda elaborado con leche cruda de vaca. Se denomina así por la región geográfica francesa de la cual procede, la Brie. Se elabora con leche cruda de vaca, salvo en EEUU y Australia donde se usa leche pasteurizada. Está cubierto con una suave capa completamente comestible, formada por el moho Penicillium candida que aparece durante el periodo de curación. La pasta es de color pálido, marfil o amarillo claro. La textura es cremosa y el sabor delicado, aunque éste va adquiriendo un sabor más fuerte conforme madura. Desprende un ligero aroma a amoníaco. En vinos blancos un Pinot Blanc o un Riesling, tienen grandes probabilidades de triunfar.   En tintos un Merlot es éxito casi seguro. Si el queso está suave, pruébalo con Champagne, te encantará.

Queso Brie

Parmesano y el romano son quesos duros que tiene un tiempo de estacionamiento muy largo. Estos quesos son bien salados en salmuera por 14 días y luego se dejan secar por completo por otros 8 a 10 días. El tiempo de estacionamiento de estos quesos es mucho más largo que otros, de 10 a 24 meses o más. Qué mejor maridaje en tinto que un Chianti o un Sangiovese italianos. Un Syrah es más genérico pero un éxito también. Un Sauvignon Blanc es la opción en vinos blancos mejor posicionada.

Queso Parmesano

Provolone y mozzarella. Durante el proceso de fabricación de los quesos provolone y mozzarella, el cuajo se corta en bloques grandes y se estira en agua muy caliente. Mientras aún está caliente, el cuajo se estira y se modela en bolas o cilindros. El provolone se estaciona por varios meses y luego se somete a un proceso de ahumado para agregar sabor. La mozzarella por lo general no se estaciona, sino que se usa directamente. El primer queso con un Un Chianti o Sangiovese, acertamos seguro. No maridan bien estos quesos con vinos blancos. El segundo, marida muy bien con los dos vinos italianos indicados. Tampoco pega mucho con vinos blancos.

Mozzarella

Queso Azul es un gran segmento de quesos que se pueden elaborar de leche de vaca, de oveja y de cabra que tienen en su pasta cultivos de Penicillium añadidos al producto final y que proporcionan un color entre el azul y el gris-verdoso característico debido a los mohos. Los quesos azules se curan en lugares con temperaturas reguladas tales como cavernas. Algunos son Cabrales, Roquefort, Bleu d’Auvergne, Bleu de Bresse, Gorgonzola, Stilton y Picón Bejes-Tresviso. Veamos algunos maridajes posibles para estos vinos: Vinos dulces de postres sin duda pegan con todos como son los vinos de Oporto. El Gorgonzola por ejemplo con un Merlot o un Zinfandel van de maravilla en los tintos y un Riesling sin duda en los blancos.

Queso Azul

Gouda se elabora a partir de leche de vaca pasteurizada, procesada y recalentada hasta que los cuajos se separan del suero. Aproximadamente el diez por ciento de la mezcla son cuajos, los cuales son presionados dentro de moldes circulares durante un par de horas. En seguida, el queso es impregnado en salmuera que le da una corteza peculiar y enriquece su sabor. Después de que la sal es absorbida, se seca el queso durante un par de días antes de ser recubierto para impedir que se seque del todo. Después se añeja por al menos dos semanas antes de que esté listo para consumirse. Entre los tintos el comodín del Merlot es espectacular. Marida bien con Syrah y Zinfandel. Entre los blancos, el Pinot Gris y el Riesling destacan.

Gouda

Edam es un queso de leche de vaca pasteurizada con un mínimo del 40% de materia grasa en el extracto seco. Se recomienda que el queso edam no se consuma hasta que tenga por lo menos cinco semanas de maduración, para que haya alcanzado todas sus características. Mejor con blancos: Pinto Gris o Riesling. En tintos optar por el Syrah es aportar más a seguro.

Otros maridajes de quesos y vinos

Más puntuales, os dejamos a continuación otros maridajes muy interesantes.

Gruyere es un queso que puede combinar bien con tintos y blancos. Entre los primeros el Pinot Noir y entre los segundos, el Sauvignon Blanc.

Gruyere

Queso suizo, se nos antoja perfecto con un Pinot Noir tinto. Entre los blancos sin duda el Gëwurztraminer.

Fondue de queso suizo

Queso Feta ofrece varias alternativas interesantes. Así pega bien con un Pinot Noir y con un Pinot Blanc, ambos tinto y blanco por el tipo de uva que es. También maridaría con un Zinfandel tinto.

Queso Feta

Queso Asiago. El queso D.O.P. «Asiago» tiene que ser producido con leche de crías bovinas ubicadas dentro de una zona minuciosamente delimitada y en queserías situadas dentro de tal zona, Vicenza en la zona del Veneto. Un Tempranillo nuestro o un Zinfandel entre los tintos y un Sauvignoin Blanc o Pinot Gris entre los blancos, serían buenos maridajes.

Queso Asiago

Quesos de cabra o con porcentaje de leche de cabra. Chenin Blanc, Grunerveltliner o Pinot Gris, son las opciones entre los vinos blancos. Un Zinfandel podría ser una opción a tintos.

Queso de cabra

Un Mascarpone con vinos dulces de postres, un Havarti con un Tempranillo o un queso norteamericano Muenster con un Gëwurztraminer o un Pinot Gris, son otros maridajes que no fallan.