Arroz con costilla horneada al pimentón de la Vera y tinto reserva Rioja 5
Maridajes

Arroz con costilla horneada al pimentón de la Vera y tinto reserva Rioja

Volvemos hoy con nuestra sección de maridajes con una que nos ha sorprendido muy gratamente ya que teníamos claro el tipo de vino que queríamos maridar, en cuanto que nos decantábamos por un vino tinto con crianza. Pero hemos apretado al máximo y nos hemos decantado por un reserva, con lo cual no es que la crianza sea más larga, sino que incluso la complejidad de su largo plazo desde que es embotellado hasta que lo hemos abierto hace que estemos ante un vino que puede darnos sorpresas en función del plato escogido para maridar.

Y estas sorpresas han sido para bien porque han potenciado al máximo el sabor de la carne, unido al punto que le dimos con el pimentón de la Vera, potenciando y muy mucho el sabor del plato. Sin duda nos ha gustado mucho este maridaje, aunque si lo hacéis con un crianza, seguro que también está excelente.

La receta que hoy maridamos es un Arroz con costilla horneada al pimentón de la Vera con un vino tinto reserva Rioja, escogiendo en este caso un Viña Pomal 2002 de Bodegas Bilbainas.

Vamos con la receta.

Arroz con costilla horneada al pimentón de la Vera y tinto reserva Rioja

  • 750 gramos de costilla de cerdo limpia de grasa (con lo cual podéis pedir 1 kilo y limpiarla luego en casa)
  • 300 gramos de arroz redondo
  • 2 pimientos verdes estilo italiano
  • 1 cebolla mediana
  • 2 cucharadas de pimentón de la Vera
  • medio vaso de vino blanco
  • 2 cucharadas de mostaza
  • 2 dientes de ajo
  • una ramita de tomillo
  • una pizca de pimienta negra
  • sal
  • aceite de oliva

Lo primero es poner el arroz en una olla con un diente de ajo y aceite de oliva y lo hacemos como cualquier otro tipo de arroz y lo dejamos sin que termine de cocer al completo ya que lo vamos a hornear al final.

Cogemos la costilla y la cortamos en tiras similares y la adobamos con el otro diente de ajo, sal, pimienta y tomillo. Una vez condimentadas la ponemos en una fuente de horno con un poquito de aceite y la metemos en él, que lo tendremos precalentado a 180 grados. Cuando veamos que empieza a dorarse, sacamos la fuente del horno y vamos dando la vuelta a las costillas una a una, le añadimos la cebolla y el pimiento verde troceado, así como la mostaza. Empapamos bien todas las costillas y echamos medio vaso de vino blanco y al horno. Cuando veamos que se dora por el lado que tenemos ahora puesto cara arriba, sacamos la fuente y echamos el pimentón de la Vera, revolvemos todo y al horno. Cuando veamos que comienza a burbujear, es el momento de sacarlo y echarle el arroz que habíamos reservado. Revolvemos todo y lo dejamos unos 5 minutos al horno a 150 grados para que se acabe de hacer el arroz y que se mezclen los sabores a fuego lento.

Sacamos la fuente y solo queda emplatar.

Viña Pomal Reserva 2002

Hoy en este maridaje no buscábamos contrarrestar sabores sino potenciarlos, y creemos que lo hemos conseguido. Cierto es que jugábamos con algo de ventaja porque ya habíamos catado este vino.

Un vino polivarietal, elaborado con 85% Tempranillo, 15% Mazuelo y Graciano testimonial.

¿Por qué este vino?

Estamos ante un reserva, pero podemos decir que se asemeja más a un crianza. Es de entrada suave en boca, sutil y elegante en paso, con tonos de la madera de su crianza. Pero no estamos ante un vino muy complejo para lo que sería un vino reserva del 2002, ni en boca ni en nariz, donde aparece una carga especiada (del paso por barrica) y muy suave un toque afrutado, lo cual permite potenciar especias del vino con especias de la receta y conseguir una combinación ideal.

Se trata de un vino que nos deja un color cereza picota algo apagado, de capa baja y con ribetes en copa de color teja.