Burgos fue ayer la capital europea del vino en donde 109 bodegas de toda Europa participaron en la cata más importante del año donde se pudieron catar más de 500 vinos únicos.
Y es que esta nueva cata se realiza en el segundo cumpleaños de la que se realizó cuando esta ciudad fue capital gastronómica en 2013, y la cual tuvo un enorme éxito, con lo cual esta no iba a ser de otra forma. La idea que se persigue es que perdure en el tiempo como una cita bianual.
Los asistentes, que superaron las expectativas que hablaban de los 1.700 visitantes, pudieron disfrutar de más de 500 vinos únicos procedentes de 109 bodegas, de las cuales 52 eran extranjeras, destacando entre estas la gran afluencia de vinos de la Borgoña francesa, entre ellos la bodega Bonneau du Martray, bodega singular de la Borgoña que sólo elabora Grand Cru.
Se pudieron disfrutar también los vinos de ocho de las mejores bodegas alemanas, ejemplos de vinos que se hacen en Austria, Hungría, Italia, Portugal o Marruecos.
La representación española abarcó prácticamente a todas las comunidades.
La organización considera que esta ‘Gran Cata’, es la que los sumilleres y bodegueros consideran como la cata más importante que se organiza en Europa este año.
Estuvieron los sumilleres de los restaurantes más importantes, con estrechas michelín de todo el país e incluso de Francia. También hicieron acto de presencia sumilleres de restaurantes del sur de Francia, de Cannes o París .
