Según recogían los amigos de Vinetur ayer mismo parece ser que hemos pasado a ser el tercer proveedor de vino embotellado del gigante asiático a tenor de las cifras interanuales medidas hasta junio, con un incremento total del 41,1% llegando a alcanzar un 6,9% de este mercado por detrás de Francia y Australia con un 46,42% y 17,42% respectivamente.
Y lo bueno es que se percibe que hay recorrido tras la celebración recientemente del Gran Salón de los Mejores Vinos de España celebrado en tres ciudades de China (Pekin, Chengdu, Shanghái) y en el que tomaron parte 47 bodegas españolas, todas ellas con premios internacionales o más de 90 puntos de críticos enólogos de reconocido prestigio, como el estadounidense Parker o el español Peñín.
Los importadores asiáticos tienen cada vez más peso en los negocios de las bodegas españolas, a pesar de que aún cerca de la mitad de las ventas de vino occidental en el país se hacen mediante la llamada «distribución invisible» (regalos de negocios, banquetes oficiales y de empresa), que no se ve en tiendas ni restaurantes, señaló.
¿Y el vino a granel?
En vino a granel, las exportaciones españolas cayeron un 48,68% interanual en valor en el primer semestre, hasta los 6,8 millones de euros, aunque España sigue siendo el segundo mayor vendedor de granel a China, con un 13,52% del mercado, sólo por detrás de Chile (con un 63,86%).
La partida que más aumentó fue la del vino espumoso español, que creció un 70 por ciento interanual en valor en el mismo período, con un millón de euros, y otro 111 por ciento interanual en volumen con 370.000 litros, lo que hace de España, de nuevo, su tercer mayor exportador.
