Hoy os dejamos una experiencia de las que, difícilmente, podremos volver a repetir, no ya por el precio de este vino, ni que sea de muy reducida producción, sino porque una vez que has probado un vino como esta Domaine de la Romanee-Conti La Tache Grand Cru Monopole 2006, se reducen mucho las expectativas de encontrar un vino que nos pueda gustar más. Aún así eso es lo bueno del mundo del vino, que en cualquier momento podemos encontrar un vino que, sin estar fuera de nuestro alcance, ns haga sentir sensaciones y experiencias inigualables.
Este vino es de esos, pero el hecho es que ya lo esperábamos. Lo contrario sería engañaros. Es un vino del cual su fama ya habla por el mismo. Un borgoña de Cote de Nuits, elaborado como monovarietal Pinot Noir que es el arte hecho vino. La Tache es un pequeño viñedo Grand Cru en el pueblo de Vosne-Romanée , en el corazón de la Borgoña Cote de Nuits . Sus 15 acres (6 hectáreas) de Pinot Noir son propiedad exclusiva de la Domaine de la Romanée-Conti, y producen uno de los vinos más caros del mundo. Este es muy caro, pero no el que más.
El viñedo ocupa un lugar muy especial en la mitad de la pendiente de la Cote d’Or, con variaciones de terroir sutiles entre su superior, medio e inferior.Esto significa que, con la selección de la uva con mucho cuidado y una adecuada mezcla, los enólogos pueden crear un vino excelente, incluso en vendimias difíciles.
Suelos con abundancia de caliza y arcilla marrón, una retención de calor y mezcla suelo bien drenado que ofrece las condiciones ideales para vinos ricos y poderosos, pero igualmente elegantes y complejos.
Vino enormemente estructurado, un clon de lo que el terroir ofrece a los sentidos. Taninos fuertes pero perfectamente conformados en el cuerpo del vino.
Un vino con color granate e intensidad media, que según se abre da aromas a cerezas dulces a bosque y tierra mojada, para evolucionar al rato. En boca es un vino tiene un aplomo que muestra frutas rojas y notas florales en capas en la parte superior, pero la fruta es transportada más como olores que sabores.
Mineral, incluso cristalina de la calidad a través de su larga expresión perfectamente equilibrado.
Ni que decir tiene que estamos ante un vino de los ‘cerrados’ que se cuesta abrir, pero cuando lo hace, la infinidad de sensaciones que ofrece lo convierte en un placer para los sentidos. Vino potente en nariz, muy intenso y poderoso. Aromas de fruta negra concentrada y taninos oscuros. El paso suaviza los taninos llegando a dulcificarlos de una forma excelente.
