Frore de Carme 2010 1
Notas de cata

Frore de Carme 2010

Frore de Carme 2010 es sin duda un albariño muy exclusivo, Tanto en el vino en si mismo, en el diseños de la botella como incluso en el tapón como podéis ver, de cristal.

Es un Rías Baixas elaborado en la Adega Familiar Eladio Piñeiro de terruños muy especiales en los que se le aplica una viticultura singular a viñas de edad media de 35 años que llevan más de cinco de transición a la biodinámica ubicadas en el Valle del Salnés.

La etiqueta es termo-sensible permitiendo saber la temperatura óptima de consumo. Etiqueta en una botella en forma de ánfora moderna elaborada en vidrio de primera calidad. La iconografía, logotipos y botella diseñados por Eladio Piñeiro y realizados por el artista Jaime Asensi.

ES un vino claramente albariño, atlántico en nariz y boca. Vino elegante que se ha criado sobre sus lías. En la vendimia, tras la selección de los racimos en Bodega y posterior maceración (8-10 horas), fue fermentado con levaduras indígenas procedentes del pie de cuba realizado días antes.

Estuvo en crianza sobre sus lías finas realizándose batonage mensual, en cuba de inox, durante 1 año, más 3 meses con lías de la añada 2011 posteriormente maduró en cuba 6 meses. Fue embotellado en septiembre del 2012. Comercialización desde octubre del 2013.

Notas de cata de este Frore de Carme 2010

En vista nos encontramos con un vino que nos deja un color amarillo pajizo brillante con ribete acerado. Limpio y brillante en copa parada.

En nariz se nota el albariño. Esencias a hierbas, melón membrillo y manzana. Importante toque salino. La crianza otorgas esencias balsámicas  y toques ahumados.

En boca es un vino de entrada amplia y corpulenta. Equilibrado en paso entre la carga frutal y la acidez . Glicérido y cítrico. Fresco en boca y un toque sugerente de mineralidad.

Final elegante y largo.

El  Tapón de cristal hermético, testado en Estados Unidos y en el Rhin, que permite el descorche manual. El sistema favorece la evolución del vino, impide la oxidación y mantiene el espectro floral y frutal del Albariño, evitando defectos de corcho y conjurando la contaminación por TCA o anisoles.