Como nos gusta aprovechar lo que sobra en las comidas, en esta ocasión hemos hecho un buen uso de una de las morcillas asturianas que usamos esta semana pasada para elaborar nuestra fabada y hemos de decir que nos ha quedado muy rico el uso que le hemos dado. Hemos empleado la morcilla asturiana para realizar Croquetas de morcilla.
Eso sí, no nos quita nadie de realizar una bechamel como las de toda la vida, con lo cual, va a llevarnos nuestro tiempo.
Vamos a ver los ingredientes para elaborar entre 10 y 12 croquetas.
Ingredientes
- 1 morcilla asturiana
- ½ litro de leche
- 50 gramos de mantequilla
- 3 cucharadas de harina
- Sal
- 2 huevos
- Pan rallado
- Aceite de oliva
Lo primero de todo es la bechamel. Para esto ponemos la mantequilla en un cazo a fuego muy suave para que se vaya derritiendo y una vez esté añadimos el contenido de nuestra morcilla asturiana. Rehogamos el conjunto bien y empezamos a añadir la harina revolviendo bien y dorando todo el conjunto. Añadimos la leche que tendremos bien caliente poquito a poco. Todo esto si parar de dar vueltas.
Unos 15 minutos revolviendo no nos los quita nadie, evitando que se pegue a nuestra olla o el recipiente que hayamos escogido para hacer la bechamel. Cuando veamos que es una masa consistente sin grumos, probamos y rectificamos de sal si hace falta.
Como en otras croquetas, colocamos la masa en una superficie plana con poca altura. Esperamos a que se enfríe y cogemos trozos de masa para hacer entre 10 y 12 croquetas, las envolvemos, y las pasamos primero por huevo y luego por pan rallado y las freímos con aceite muy caliente, consejo, de pocas en pocas a la vez.
Las ponemos sobre un papel de cocina para que escurran el aceite y a comer se ha dicho.
