Tartar de salmón, tomate, pepino y queso de cabra es la propuesta que os traemos hoy que hemos experimentado en estas navidades y que nos ha gustado mucho. Le denominamos como un tartar de salmón aunque muchos podéis denominarlo como un ceviche. Pero llaméis como le llaméis, váis a ver que está muy rico, es sano y muy fácil de hacer, más de lo que os creéis.
- Salmón fresco (aunque podéis hacerlo con salmón ahumado)
- Tomate
- Pepino
- Un rulo de queso de cabra
- Vinagre de limón o zumo de un limón
- Cebolla (opcional)
No os ponemos cantidades porque dependiendo de lo que queráis poner como ingrediente principal, así del número de tartares que vayáis a hacer, las cantidades varían.
Os dejamos la elaboración:
Picar el salmón muy menudo y dejarlo o bien en un plato con vinagre de limón o bien exprimir un limón natural y echar el zumo por encima del salmón cortado.
Mientras cortamos en trozos muy pequeños el tomate y el pepino (si queréis ponerle cebolla en este paso, cortarla también muy pequeña). No los vamos a condimentar con nada, ya que al envolverlos con el atún macerado con limón, nos da igual porque todo el conjunto se va a empapar.
Unimos todo y amasamos un poco para que se nos quede cohesionado.
Cogemos un molde de emplatar redondo y lo rellenamos al gusto dejando un poco por la parte superior para encajar nuestro queso de cabra encima. Retiramos el molde y decoramos el tartar con lo que nos guste o lo haga más vistoso.
