Tosta de gulas con jamoncito ibérico

Comenzamos una serie de artículos en los que os queremos dar algunas sugerencias sobre posibles entrantes para las próximas fechas navideñas. Realmente se pueden hacer en cualquier momento del año y están siempre buenos, con lo cual podéis quedaros con ellos para cuando tengáis alguna celebración para ponerlos como entrantes.

Comenzamos con esta receta muy pero que muy sencilla de esta Tosta de gulas con jamoncito ibérico.

Ingredientes para nuestra tosta (no ponemos cantidades porque dependerá del número de ellas que queráis hacer):

• Gulas
• Jamón ibérico
• Ajo
• Perejil
• Aceite
• Pan

Avisamos que admite variantes, como no echar pererjil (que suele ser más decorativo que de sabor) o incluso untar la tosa primero con tomate en la base. Nosotros hoy no lo hemos echado perejil a nuestra tosta y en vez de tomate hemos preferido untarla de aceite oliva virgen.

Elaboración:

Lo primero es tener un buen pan, ya que es la base fundamental de la tosta. Podemos incluso tostarlo para que quede más crujiente. Nosotros hemos untado la base de la tosta con aceite oliva virgen ya que le da un sabor especial al pan y una textura muy jugosa.

Cuando todo el pan esta impregnado es el momento de empezar a echar el resto.

En una sartén con poco aceite echamos nuestras gulas que rehogaremos junto a un poco de ajo. Hay quien les echa guindilla o pimienta blanca para darle un picante añadido. Cuando estén al punto las sacamos y las dejamos escurrir sobre un papel de cocina. Es fundamental para evitar que se mezcle con el aceite con el que hemos impregnado el pan.

Cortamos el jamoncito ibérico en tiras rectangulares y las pasamos por la sartén un par de minutos. Los sacamos y los dejamos escurrir.

Vamos con la tosta.

Nosotros ponemos un suelo de jamón, para poner encima las gulas y decoramos con alguna de las tiras de jamón por encima. A servir.

 

Consejo: si untamos el pan con aceite es necesario escurrir todo muy bien para que no sepa demasiado aceitosa.

Podemos sustituir el aceite por impregnar la base del pan con ajo de forma ligera. Eso hará que escurramos todo también pero que si nos queda algo sin escurrir del todo, no de un resultado conjunto demasiado aceitoso.