Hoy os dejamos este chardonnay, Willian Hardy Chardonnay 2012, un vino de Australia, muy diferente al vino italiano que os dejamos ayer y que también era elaborado como monovarietal Chardonnay, para que podáis comprobar vosotros mismos como la misma varietal, en diferentes zonas del mundo, suelos y climas, da vinos completamente diferentes.
En vista ya se percibe un vino mucho más claro que el que veíamos ayer. El chardonnay italiano era más aterciopelado frente a este australiano que se muestra más fresco, más vivo en nariz con intensidad media alta con clara presencia de aromas a ralladura de limón, fruta blanca y toques tropicales.
De entrada en boca es diferente, muchos menos aterciopelado y más vino, con clara presencia a sabores de durazno blanco complementado por el roble sutil, picante para dar un vino blanco bien equilibrado con una textura cremosa y un final largo y crujiente.
