Nuevas tendencias en los restaurantes en cuanto al consumo de vino.
Los nuevos amantes del vino, los nuevos consumidores millennials y las nuevas circunstancias económicas, han llegado también al mundo de la restauración y de como los amantes del vino consumen el vino actualmente cuando salen a comer o cenar en un restaurante.
Aquí, en España, aun no se notan mucho, pero a nivel internacional son tendencia que están aumentando rápidamente. De algunas de estas tendencias ya hablamos anteriormente en este magazine. Pero aprovechamos una encuesta realizada por el magazine Wine Spectator entre sus lectores para recordarlas.
Cartas de vinos más reducidas
Casi un 50% de los encuestados indica que su carta de vinos ideal se sitúa entre 90 y 349 referencias de vinos. Consideran que para poder elegir varias posibilidades es necesario tener vinos de diferentes zonas. Aun así, los restaurantes con muchas referencias en la carta eran los preferidos anteriormente, pero ahora ya no. El cliente, amante del vino, ya tiene bien definidas las preferencias. Aun así, prefiere que haya donde escoger pero no demasiado. Un 35% de los encuestados prefiere incluso que las referencias de vinos sean menos de 90. 11% querrían hasta 1.000 referencia y un 6% más aun. Eso si, en estos dos últimos casos indican que quieren vinos completamente desconocidos.
Consumo por copa
Aumenta y mucho los clientes que quieren el vino por copa y no por botella. Los amanes del vino ven en esta forma una manera de probar nuevos vinos sin tener que desembolsar mucho dinero por botellas enteras. Es más, muchos indican que prueban de más de un vino en una comida o cena si se sirven por copas.
El hecho de que se sirva en copas cambia la forma de gestionar las botellas en el restaurante. Menos espacio en bodegas para almacenar vinos y más dedicado a la conservación de las botellas abiertas. No obstante, los restaurantes indican que hay vinos que nunca se venderían en botella que si se están pidiendo en copa. Aumenta el consumo de vinos de precio medio-alto. Menos stockaje de vinos y mayor rotación.
El consumo por copa anima más a los clientes a probar cosas diferentes.
Aumento del consumo de vinos
En importe medio por cliente y en número de botellas. El cliente se dirige más a la aventura y a probar cuando come o cena fuera ya que va más a ‘probar’ cosas nuevas. El hecho de que se pueda pedir por copas, hace que al final el cliente pida más referencias que cuando solo pide la botella. La opción de poder incluso tomar dos tipos de vino, blanco y tinto por ejemplo, en una comida o cena, incrementa y mucho el desembolso en vino y, sobre todo, la satisfacción del cliente.
Descorche
La última tendencia que os indicamos es la que ya os planteamos en su día en el artículo sobre el ‘Descorche‘. En los USA y en países europeos sobre todo, se incrementa el número de comensales que llevan su propio vino. El restaurante cobra el servicio de descorche y del uso de las copas en forma de tarifa plana. El cliente marida así su vino preferido con su comida favorita sin correr el riesgo a que el vino que quiere no esté en la carta.
