José Luis del Campo Vinos

Gran reflexión de los lectores de Wine Spectator sobre el ‘famoseo’ que se mete en el mundo del vino

Gran reflexión de los lectores de Wine Spectator sobre el ‘famoseo’ que se mete en el mundo del vino

Gran reflexión de los lectores de Wine Spectator sobre el ‘famoseo’ que se mete en el mundo del vino, tanto como productores como los que ponen su imagen para vender más vinos.

Personajes VIP, actores y actrices, personajes del famoseo en general, se lanzan a producir vino o a prestar su imagen en vinos para promover su venta.

Pues la encuesta realizada por los lectores de Wine Spectator indica que solo el 4% de los encuestados compraría el vino por que lo haya elaborado este o aquel famoso o que prestase su imagen para su comercialización. Esto es un mensaje directo para las bodegas españolas que pagan unos escandalosos euros a famosillos por salir con una copa de su vino en la mano o los llevan de visitas a sus bodegas. Deben creerse que el amante de vino de verdad, el que disfruta bebiendo, se cree esta burdas estrategias de marketing publicitario arcaico.

La mayoría de los votantes de la encuesta, concretamente el 50%, piensa que lo importante es que el vino esté bueno, no importa lo que está escrito en la etiqueta ni quien sea la imagen.

Un 4% lo compraría por ser quien es el elaborador o la imagen.

El 46% restante se divide entre los que piensan que las celebridades deben «cuidar lo que mejor saben hacer, y dejar a los profesionales del vino» (28%) y los que piensan que es una buena cosa, pero sólo si la estrella está involucrado personalmente en el proceso de producción (18%) (algo que en las campañas publicitarias de las bodegas españolas no se lo cree nadie).

Personajes como bloggers influencers, embajadores de alguna Denominación de origen y que van a visitar otras bodegas para que se les vean, cuando son blogger que en la vida han tenido contacto con el mundo del vino ¿creen que van a ayudar a vender más vino de esas zonas o bodegas? Allá cada uno con sus dinero, ya que es bien libre de tirarlo por el retrete que prefiera.