Langostinos a la plancha y al vino blanco con huevos y patatas fritas 1
Recetas

Langostinos a la plancha y al vino blanco con huevos y patatas fritas

Langostinos a la plancha y al vino blanco con huevos y patatas fritas

Langostinos a la plancha y al vino blanco con huevos y patatas fritas, un plato que hemos visto recientemente en nuestras escapadas de verano y que no hemos tenido más remedio que hacerlo nosotros mismos en casa para comprobar lo delicioso que está y lo sencillo que es de hacer.

Y pese a la facilidad de esta receta, os vamos a dar los trucos necesarios para su correcta elaboración y poder disfrutar de todos los sabores.

El primero es usar huevos caseros, grandes, y, en su defecto, emplear huevos de buena calidad si no los podemos conseguir caseros.

El segundo consejo es emplear patata nuevas de buena calidad y, si puede ser, especial para freir.

El tercero es no escatimar en la calidad del vino que empleéis para elaborar la salsa de los langostinos.

Ingredientes por ración o por plato:

  • De 8 a 12 langostinos dependiendo de su tamaño
  • Dos huevos caseros grandes
  • Una patata mediana de buena calidad
  • Ajo
  • Cebolla
  • Sal
  • Pimentón dulce (opcional)
  • Vino blanco
  • Aceite de oliva

Lo primero es pelar los langostinos y picar muy menudo el ajo y la cebolla. Los pasaremos en una plancha por ambos lados hasta que cojan color. Si no tenemos plancha, una sartén con un poco aceite de oliva nos valdrá. Los doramos bien, pudiendo echar una pizca de pimentón dulce. Los escurrimos y reservamos.

Cortamos la patata muy fina en rodajas ya que las vamos a meter en el horno en una bandeja porque queremos que queden crujientes y muy finas para ser el lecho del plato. Las ponemos en el horno y cuando las veamos crujientes y doradas las sacamos y reservamos.

En una sartén freímos los dos huevos, quedando la yema para mojar con pan, o sea, en su punto. Quitamos un poco de aceite y ponemos los langostinos que teníamos escurridos y añadimos medio vaso de vino blanco. Lo ponemos a cocerse hasta que se evapore el alcohol de la sartén.

Y solo nos queda emplatar en una cazuela de barro: en el suelo las patatas, encima los dos huevos y por encima de todo echamos nuestro revuelto de langostinos con el vino, el ajo y la cebolla que teníamos en la sartén.

Recomendación: Lo primero es coger un buen pan y mojar en uno de los huevos y que la yema empape los langostinos y las patatas fritas. ¡¡Una delicia!!