Una receta bien fácil y que con la conveniente presentación nos dejará muy bien frente a nuestros invitados.
Podemos escoger solomillo de cerdo, de ibérico o de ternera. Admite otros solomillos pero por el tamaño es recomendable alguno de los anteriores. Nosotros lo haremos con el más económico, el solomillo de cerdo.
Primero veamos los ingredientes que vamos a emplear:
- Un solomillo de 800 gr más o menos
- Mostaza de ‘Dijon’. Valen otras mostazas pero esta es la más clásica
- 250 gramos de nata para cocinar
- Medio vaso de vino tinto
- Pimienta negra en grano
- Sal
- Aceite
Elaboración
Lo primero que debemos de hacer es cortar el solomillo en medallones. Los salpimentamos y los dejamos reposar durante unos minutos. Incluso si queremos que se adoben mejor, podemos echarles un chorrito de aceite de oliva.
Calentamos el aceite en una sartén y comenzamos a echar los medallones hasta hacer que se doren. Echamops en medio vaso de vino tinto para aplicar una reducción. Dependerá el tiempo de lo pasada que queramos hacer la carne. Cuando esté a nuestro gusto, reducido el vino, echamos 4 cucharadas de mostaza encima de la carne y del aceite y revolvemos rápidamente para que se impregnen todo. Cuando veamos que se empieza a quemar es el momento de echar la nata que deberemos de remover también para que se ligue todo en forma de crema.
Emplatar y listo. Hay quien lo une con patatas, otros con arroz, nosotros hemos preferido hoy con ensalada de lechuga y tomate en rodajas, acompañado de unas aceitunas negras y un huevo cocido cortado.
